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Rezar con María (III): Una corona de rosas para la Reina del cielo.

Rosario Rafealla Müller Ecuador rezar con maría

Juan Pablo II enseña que el Santo Rosario es «meditar en la vida de Jesús, a través de los ojos de la Virgen María» (Rosarium Virginis Mariae). Y es muy cierta esta afirmación. En el Santo Rosario meditamos en cada misterio la vida de Jesús, nos unimos a sus gozos, contemplamos su gloria, nos dejamos penetrar por su luz y nos sumergimos en su dolorosa pasión.

Fue en 1208 cuando la Madre de Dios le enseñó el santo rosario a Santo Domingo de Guzmán, y le pidió que propagara esta devoción, y es desde ahí que esta práctica de oración, ha acompañado a la Iglesia, y la ha enriquecido como una práctica de meditación y que aumenta nuestra fe. Era costumbre de este gran santo enviar como penitencia en la confesión a rezar un Santo Rosario, indistintamente de los pecados que se confesaban, esto ayudó a propagar esta hermosa devoción.

Vivimos en una época donde el mundo está acelerado, y pareciera que no hay espacio para la oración; sin embargo, esta fiesta debe ayudarnos a volver el corazón a lo que es importante, a recordar que ante todo el amor es la respuesta, y que la oración es un hilo desde nuestro corazón al corazón de Dios. Te invito a que descubramos juntos porque el Santo Rosario es un verdadero regalo del cielo.

No… el Rosario no es una oración de abuelitos

Quizá muchas veces has escuchado que el Rosario es una práctica reservada para las abuelitas, o incluso para aquellas personas que no tengan muchas actividades por hacer. Esto se aleja de la verdad, el Rosario es una devoción que todos podemos y deberíamos adoptar. Es un momento de oración, un espacio de meditación, un tránsito por cada pasaje de la vida de Jesús, y este recorrido lo hacemos de la mano de la Virgen María.

Es curioso como se ha relegado esta devoción, a veces incluso tachándola de exagerada o innecesaria. Y aquí sí vale la pena que veamos a nuestros abuelos, a nuestros padres. En medio de las dificultades, las familias oraban juntas, ante una crisis las familias unidas se aferraban a las cuentas del Rosario y era en la oración donde sus corazones turbados descansaban y la intercesión de María siempre estaba presente.

Hoy te invito si eres joven a rezar el Rosario, si tienes hijos reza el Rosario, si estudias una carrera reza el Rosario, si estás triste reza el Rosario, si sientes que no puedes más con las presiones laborales o sociales reza el Rosario. En todo momento reza el Rosario, te aseguro que esta poderosa y hermosa oración le darán a tu alma paz y alivio y podrás junto al salmista exclamar «en el peligro invoqué al Señor» (Sal 120).

Para amar no hay edad, para amar no existe limitante, para amar basta amar. Y es el Rosario una manera muy hermosa de decirle a Nuestra Madre del cielo que la amamos. Cada cuenta, cada Avemaría es un «te amo», que va al cielo y llega al dulce corazón de María.

María, Madre, reina de las victorias

Como en la batalla de Lepanto se levantó la victoria cristiana por intercesión de María, intercesión invocada por el rezo del Santo Rosario, debemos estar convencidos que la intercesión de la reina nunca nos va a faltar si la pedimos fervientemente y con una fe viva. Rezar el Rosario puede ayudar realmente a calmar todas las tormentas de tu corazón, rezar el Rosario es susurrar al oído de esta dulce Señora, que solo no puedes y que requieres su intercesión, que la navecilla de tu alma está agitada y que es ella, la Estrella de la Mañana, quien te ayudará a sortear las turbaciones e inquietudes de tu corazón.

 

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